Apenas unos días antes del estreno en todo el mundo de “Britney vs Spears”, la plataforma de entretenimiento en streaming se ha encargado de calentar el ambiente con algunas revelaciones que harán que las protestas a favor de la Princesa del Pop se disparen aún más.
Desde 2009, Britney ha estado luchando junto a su equipo jurídico para recuperar los derechos sobre su vida. Eso es lo que se le escucha decir en un audio dirigido a su abogado: “Hola, mi nombre es Britney Spears, te llamé antes. Te llamo de nuevo porque solo quería asegurarme de que durante el proceso de eliminación de la tutela…”.
Los testimonios recogidos en esta obra documental realizada por el director Erin Lee Carr proyectan sombras sospechosas sobre la familia de Britney Spears y dejan caer una clara motivación económica para seguir manteniendo la tutela legal de una de las artistas más importantes de la historia de la música.
De hecho, la propia solista estadounidense ya dejó claro que no volvería a grabar nueva música ni a salir de gira para ofrecer conciertos hasta que su padre desapareciera de la ecuación, algo que sucedió algunos meses pero que no ha supuesto la libertad jurídica para ella.
Cada vez son más los anónimos y famosos que se unen a la reivindicación de “Free Britney” y que encontrarán en este documental de Netflix una nueva razón para seguir pidiéndola. Una batalla judicial que dura más de una década y que ha tenido a la cantante constantemente acudiendo a los juzgados para testificar sobre su vida privada.