Amber Heard enfrenta ahora la posibilidad de la reapertura de un caso por tráfico de perros en Australia. La causa estaba cerrada, pero Amber podría ir presa hasta 14 años. Según una investigación del medio ET Online, podría reflotar en las próximas semanas si prospera el pedido de investigación que volvieron a requerir las autoridades públicas.El proceso se inició en 2015. En declaraciones a ese medio, un vocero del Departamento de Agricultura, Agua y Medio Ambiente de Australia aseguró que Amber Heard sigue en la mira por la causa.
En ese momento, recién casada con Johnny Depp, viajó a ese país junto a dos de sus mascotas, sin declararlos. “Estamos investigando por las denuncias de perjurio contra la señora Heard durante los procedimientos judiciales en 2015 por la importación ilegal de sus dos perros a Australia. Todo está en curso”, aseguró el funcionario.
El caso
Johnny Depp y Amber Heard viajaron a Australia porque el actor debía grabar algunas escenas para una de las secuelas de Piratas del Caribe. Debido a que se tenían que quedar por algunas semanas, llevaron a sus dos Yorkshire Terriers, Boo y Pistol. Sin embargo, ninguno pasó por la aduana ni cumplió con la cuarentena de 10 días que requería el Gobierno. Cuando las autoridades sanitarias amenazaron con sacrificar a las mascotas de la pareja, Depp y Heard volvieron a los Estados Unidos en un jet privado.
La discusión judicial empezó después, en julio de 2015, cuando acusaron a Heard de dos cargos por importación ilegal de animales. La actriz, entonces, se declaró culpable de falsificar documentos de viaje, para evitar así una posible sentencia que podría dejarla presa hasta 14 años. En 2016, cuando todavía casados, los dos ofrecieron una disculpa en un video y admitieron que lamentaban no haber seguido las reglas para declarar a sus perros. En mayo de ese año, Heard presentó el pedido de divorcio.