Penelope Cruz y Antonio Banderas se han reencontrado en la alfombra roja.Las dos estrellas posaron juntas en el estreno de su nueva película Competencia Oficial durante el Festival de Cine de Tribeca 2022 el martes por la noche (14 de junio) en el BMCC Tribeca PAC en la ciudad de Nueva York.
Para el estreno, la actriz española deslumbró con un brillante vestido negro de un solo hombro, mientras que Antonio lució un traje gris. Ambos llevan varios meses ocupados promocionando Competición Oficial. De hecho, en febrero, las estrellas españolas más famosas de Hollywood asistieron al estreno en Madrid.
¿Qué es el arte? ¿Los premios te hacen mejor artista? ¿Las películas taquilleras son solo para pseudo-actores? Estas son algunas preguntas que se desatan en “Competencia Oficial”, una comedia que gira en torno a una batalla de egos. A lo largo de la película, dirigida por los argentinos Mariano Cohn y Gastón Duprat, se vive con gran intensidad el pecado capital de la vanidad.
Se siente desde el principio, cuando un anciano empresario (José Luis Gómez) busca dejar su huella en la historia financiando una película sobre dos hermanos que luchan a muerte dirigida por una reconocida cineasta, aunque nunca leyó la novela en la que se desarrolla. La directora es Lola Cuevas (Cruz), una mujer implacable y sin filtro, apasionada del cine hasta el más mínimo detalle, pero con un enfoque poco convencional.
“Ella cree que sus actores deben sufrir para obtener un mejor resultado”, dijo Cruz en una entrevista reciente desde Nueva York, donde la película se proyectó en el Festival de Tribeca antes de su estreno en cines el viernes en Estados Unidos. “Es un personaje muy peculiar, muy estrafalario, pero por eso es tan fascinante. Cuando lo leí (dije) ‘qué maravilla, qué suerte poder interpretar a una persona así, un ser sin filtros que dice todo lo que siente y piensa y no le importa lo que la gente piense de ella’”, agregó la actriz ganadora del Premio de la Academia.
Uno de los primeros comentarios alucinantes de Lola sobre la película es que “un artista sin hijos tiene una gran ventaja, puede crear libremente, sin miedo. Cuando hay niños, hay pánico”. Cruz, que es madre de dos hijos, no está de acuerdo con la declaración de su personaje. “Puedes llevar (la maternidad) a tu trabajo, seguro que es una gran inyección de creatividad. Vale la pena”, dijo la actriz, quien recientemente fue reconocida con el Premio Nacional de Cine de España 2022 por sus aportes al arte.
En “Competencia Oficial”, Lola convoca a dos actores igualmente reconocidos pero diametralmente opuestos: Iván Torres (Oscar Martínez), un argentino muy experimentado que tiene su propia escuela, hace teatro y odia el engañoso brillo de la fama; y Félix Rivero (Banderas), una estrella de talla internacional con muchos premios y éxitos de taquilla, pero que suele llegar tarde a los ensayos.
La tensión está presente desde la primera lectura del guión y va en aumento pero, en secreto, poco a poco, Iván y Félix comienzan a hacer cosas que aprenden el uno del otro, mientras intentan demostrar su superioridad. “Son animales peligrosos. Se pueden autodestruir para obtener el puesto predominante en esa producción”, dijo Banderas en una videollamada desde Nueva York.
Para el actor español, uno de los puntos de la película es que “se ve lo fácil que es que la gente se convierta en lo que critican”. Ha evitado caer en los errores que comete Félix, a pesar de tener una carrera mundialmente reconocida, precisamente por haber conocido en la vida real a actores como su personaje. “Mi carrera se fue construyendo poco a poco”, dijo Banderas. “Básicamente comencé en el teatro, que es muy útil, porque el teatro te confronta a ti mismo con mucha fuerza todos los días, tienes una audiencia que responde o no a lo que sea que estés haciendo, y comienzas a analizarte de una manera completamente diferente”.
También agregó: “Creo que a veces es muy peligroso cuando tienes una carrera muy exitosa muy temprano”. En “Competencia oficial”, Lola actúa como árbitro, pero también incitando al enfrentamiento entre los dos actores: si la tensión es real, su película será mejor, piensa. Una de las pruebas a las que los somete para combatir sus egos es la destrucción de sus premios, incluida su propia Palma de Oro y el León de Plata.
“Puedes tomar eso muy en serio, puedes pensar que es un ejercicio muy real para cualquier ser humano simplemente romper ese tipo de apego que tenemos a los objetos, y esos objetos que representan cosas que obtenemos en la vida”, dijo Banderas. Esa era una de las escenas favoritas de Cruz, junto a otra en la que la directora está sola en el suelo hablando consigo misma a través de un tubo de plástico, insultándose. “Creo que es un momento muy divertido y patético, donde también ves a la niña perdida que ella tiene adentro”, admite Cruz, cuyo personaje luce una gran cabellera roja y rizada.